Isidro JG y “Cuando la Urbe Llore”
Me parece muy acertado que Ramón Aníbal Mesa Pineda, escritor, pintor y coordinador de la Red de Talleres Literarios de San Cristóbal, considere que el joven escritor Isidro Jiménez Guillén (Isidro JG) postule “una poética de la antiestética” con su libro “Cuando la Urbe Llore”, publicado por la Colección “Entre Amigos” 2007. Isidro JG muestra un variado caudal de atisbos literarios valiosos dirigidos hacia la ruptura de cánones estéticos, cimentada en la oralidad urbana de nuestros tiempos. Este es su primer libro que nos hace sentir auspiciosos ante su futuro como escritor sin distinción de géneros.
Entre los aciertos literarios presentes en este volumen tenemos la agudeza verbal en la adjetivación y el uso novedoso de algunos verbos que son personificados audazmente por Isidro JG y adquieren vida de un modo inusitado en sus textos. También se percibe la preocupación por la precisión y la novedad lexicales, el uso de múltiples planos en la construcción del discurso narrativo, la espontaneidad en los monólogos interiores, la vivacidad metafórica, el empleo de neologismos urbanos, el sentido lúdico de varios textos, la incisiva mirada crítica a los fenómenos y las realidades violentamente crudas de la urbe y la integración conceptual de la dimensión divina en medio de una sociedad caótica en genuina ebullición. Y la presencia de Dios, Jesucristo y la Biblia es una señal halagüeña en todo el paisaje urbano captado por la pluma de Isidro JG. Así el sentido de la esperanza, la fe y el amor cristiano permanece en el libro de modo subyacente
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.Los fulgurazos de genialidad literaria de Isidro JG se evidencian en la búsqueda de lo innovador en el lenguaje antiestético que ve en cada palabra un espacio para intentar por todos los medios de deslumbrarnos con su colorido pletórico de inteligencia en el acto de escribir y asumir la Literatura como espacio de denuncia, crítica y reflexión. La preocupación ontológica va unida a intuiciones teleológicas, axiológicas y gnoseológicas latentes a lo largo de todo el entramado de “Cuando la Urbe Llore”. El sutil aspecto profético del título también señala hacia esa dirección. Una característica notoria en el discurso literario de Isidro JG consiste la consciencia metapoética expresada por la alteridad o la otredad en algunos de sus textos como pivote esencial que da vida a la línea argumental en pos de un final sorpresivo, pues, como dice Schopenahuer “Yo soy el otro”. El elevado contenido de oralidad urbana creativa, sin vulgaridades, es todo un logro literario que felicitamos. La negación y la ruptura dan direccionalidad a los desvelos literarios de Isidro JG, pues esa negación y esa ruptura instauran un nuevo orden mental en el lector y de seguro que también enriquecen la vida real del autor. Los argumentos mayormente presentan incongruencias e incoherencias que forman parte del arsenal literario de Isidro JG en la búsqueda de esa negación y esa ruptura como estrategia narrativa pragmática. No es posible hablar de este libro sin referirnos a la ironía y la mordacidad de sus textos. La descarnada violencia urbana es leit motiv vehiculizante de la ironía y la mordacidad como mecanismo de defensa ante el caos imperante. En fin, los valores literarios de “Cuando la Urbe Llore” están dispersos entre sus páginas y me parece que son embriones auspiciosos para futuras realizaciones trascendentes por parte de Isidro JG. El talento está ahí, presente de principio a fin. Ahora hace falta la persistencia en la formación incesante y la dedicación al oficio de escribir con todo el alma. ¡Felicidades crísticas universalistas! Orly.
